Lo malo era que en el fondo ella estaba bastante contenta de sentirse así, de no haber vuelto, de estar siempre de ida aunque no supiera a dónde..

jueves, 26 de mayo de 2011

Pájaros en la cabeza


No tenía tiempo para pensar...
En su cabellera brillante como el sol, 
un pájaro se posaba cada día
a canturrear 
Su corazón
en cada latido lo dibujaba
una y otra vez
a él
que supo enseñarle
la pequeña tarea
de abandonar su mente
y regalarle el alma
en cada abrazo
en cada mirada
cuando lo contemplaba
sin parpadear
cuando cerraba los ojos
para soñarlo....

y así
ella
aprendió
la inmensa tarea

de amar.....





A Diego.